jueves, abril 26, 2007

Al grano



La gruta emerge dientes puntiagudos
que dividen los sismos abortados...
pasos... tan fuertes como címbalos arcaicos
llamando a la misa de dioses
que oran similitudes... -fantasías-

Soledad... así es el lubricante
de mi piel de hinojos...
mustia boca, famélica, insípida..
mis labios...

¿No te das cuenta ánfora de pesadillas
que mis piernas quieren estrangularte un hijo?
romper la nube y nutrirte el llanto muerto
poseerte...
ya sabes que voy directo al grano
poseerte...
despiadadamente... inocentemente...

Y te pregunto sigilosamente:
Cuándo terminará esta fábula
de retazos adherentes, corrosivos...
cuándo el final
de nuestro hilo de terciopelo barato
-necesidad de amar-
cuándo el hálito de esta furcia de besos
que sólo lo es contigo... desangrará eternamente
cuándo el príncipe de mierda...
me quitará el olor de rosas huecas
-corazón agrietado en átomos-
solo
el amor es mi carta maldita...

Jugaré con los dedos
a digerirme las ganas...
me poseeré...
me observará la luna
me inventaré los montes
y los declives...

Te cuestiono lejano
como todos los hombres
manipulando argumentos
con tus papilas cocidas...
-se han pasado de punto-
la sangre evaporó sus culpas, huyeron.

Huiste.
sin poseerme
y tan fácil que era...
soslayar mi holocausto
poseerme..

¡Genio! surtidor de falacias
sé que buscas remedio
en tu entrepierna de intrigas
y que a solas me amas
y que a solas me niegas...

Cobarde semen
licuado en demencia...
estas en peligro
y por eso te duermes...

Dulces sueños...


12:51 a.m. 23/04/2007

jueves, abril 05, 2007

Demasiada


¿Tengo demasiado amor en la locura?
y ese ha sido el batiscafo error
que gorgotea mi pecho de ojos...
Somos incompatibles con los pies de oxigeno
más tú, menos yo...
Ayer mis manos te dieron un mito de infantes
mientras mis labios guarecían
ésta hecatombe de tus pesadillas.
Amigo:
hemos mutado a sismos dactilares
¡Temblemos! no importa que mi lágrima
se reproduzca en crías esquizofrénicas
talvez así derrame mi copa de "demasiados"
talvez así pueda alcanzar tu mano
cercana a la orbe en donde aún
no he hallado una madre que me para.
Siempre nazco enamorada (defecto de fábrica)
y con una mujer extasiada de telarañas...
volveré a ser tu monstruo bajo el catre
inevitablemente reconocerás
mi poesía de montes esotéricos
y eternamente seremos nada.
¡Nada, cuando yo fui todo!
Seguirás temiendo mi epidermis
humedecida en latidos esnóbicos...
no existe elixir para mi mal
muero y nazco hecha amor...
y también me suicidaré así...
Porque aunque los dedos
derramen nuestros arrebatos
soy como soy...
podridamente amante.

09:16 p.m. 04/04/2007