He lamido tu vagina
habitada de carroña;
los pies en el techo
se quedaron cuajados
como lámparas.
Se fueron los copos de nieve:
pura baba
pura tripa…
Mujer, vos sigues tan puta
y yo guardo biblias en los ojos.
Estamos muertas de miedo: juntas.
lunes, 14 de junio de 2010, 0:26