viernes, diciembre 14, 2007

Melalcoholía


A veces necesito regurgitar las moscas que me habitan…,
(contorsionan fábulas en mi dedo índice),
Cuando me pides que hable sabiendo que mi lengua
es estática por naturaleza enfermiza,
Porque tengo un mundo acomplejado de arañas
Que me hace patéticamente libre…
Deja de preguntar cuánto pienso en los duendes,
Si consigues adivinar mi lágrima escondida
Si has sido el primogénito que parí en las montañas
Si eres el niño agrietado de gentes
Que se abriga con periódicos arcaicos
Tan sólo porque te gusta dormir mutilado de reportes…
No me pidas gritos esnóbicos en la espalda
Cuando prefiero fornicar con tu mano indefensa…
A veces sueño con tus dientes de infante
Y no te digo porque sigues durmiendo en el árbol
Y tus ojos cosidos me hacen invencible
Y no te digo, y no soy las alas
Y no te plagio el amor de gnomo
Porque apenas tengo tres años en las faldas
Porque llueve en las fronteras donde masticas uñas
Porque te prefiero entre las piernas
Y detrás del esternón
Disipando el oxígeno que me habita.

1 comentario:

Carlos Julio dijo...

¡Esa melancolía que se esconde en los recuerdos...!

Para que nos comprendan, debemos dar otras pistas, no tan sofisticadas. A veces con decir la primera frase de la oración el otro sujeto adivina el verbo.

Saludos cordiales

Carlos Julio