Fading away, Maggie Taylor
Extraño que estallen
los relojes en mis manos.
Cuando el invierno
era un parque infantil:
cigoto y lúdico.
Lo extraño a él,
que tiene el nombre de todos.
Como los aeropuertos
repletos de maletines parlantes
y columnas escurridizas.
2 comentarios:
Realmente hermoso,tierno. ¿Será la vuelta a una faena menos densa, sin tanta oscuridad?
Saludos...!!!
Extraño y desolado aeropuerto con sus " maletas parlantes";ése cofre errante de voces que proclamó Dàvila Andrade,algo "ligero de equipaje" como Machado.Es,¿viaje forzado?,o,¿nueva visión de las ideologias poèticas hacia una nueva creación?.Un saludo enorme en tu aventura nueva.
Publicar un comentario