lunes, enero 15, 2007

Alumbramiento


Hoy que tengo el tiempo
fermentado en los cojines
y los cojines fermentados
en el numen
la tarde ha madurado
a cruces brunas
en este instante imaginario
que un fantasma me corroe
a un poema...

Soy el verbo en celo
y en celo esta mi verso
-viólale las entrañas de cada letra,
seguro saldrá ese semen malhumorado
apuntando ovarios suicidas-
y los míos tienen ganas:
de coexistir
de anexarse
de escupir un gesto
en la estrófica cima
de ser el dulce vaivén
de una pluma...

El poema es como el amor de los conejos
sin preservativos
sal-tan-do...
sobrepoblando el mundo
hijos no reconocidos por falta de empleo

Sin duda el poema es aquel precipicio
que una monja desea mientras reza
una espermato-idea
mutando a línea
de línea a ojos
de ojos a dedos...

Porque hasta el ser más noble
proviene de un ensamblaje viscoso.

05:51 p.m. 15/01/2007

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