viernes, junio 15, 2007

Arañas bipolares




Mis manos no entienden
su desnutrida ansiedad de enanos
ni estos ojos su inesperada esquirla
que deambula en su esqueleto de ruedas...


Huellas...
mi atrio es un jardín de dardos
cohesionando fotografías acres..
(la herencia del rapsoda triste)

Y soy un piélago bruno
porque me gustan las camisas de fuerzas
porque pienso llenarme los bolsillos de piedras
antes de hundirme...


Mis interrogantes bipolares se han nutrido...
el suicidio es mi orgasmo de té...
acostumbro a despedirme en cada alba
y las palabras descansan en lupanares hambrientos..

-Terapia: EXPANDIR EL CÍRCULO-

Bah! los pies largos fraguan momentos (ovoides)
las náyades me creen una anciana prematura
Talvez..
El pájaro renace en el lecho perdido:

-Perdón, nuestro amor era un calabozo de mapas,
el sabor de tu lengua ya me es ajena.

¡Y no hablé!
desde esa hecatombe me alimento de sismos
evaporo caricias en mi tálamo
para alguna vez sentirme impura.

He decidido tejer demencias
en mis plumas de cóndor níveo...
sin ti...
prefiero llenar mi plato
con navíos de sobredosis...


Morir!...
mi fin de rinoceronte
mi dolor de hormiga.

Estoy feliz.

14:58 11/06/2007





3 comentarios:

Yuria dijo...

Mucha fuerza en tus expresiones, Dina. Quizás una visión de la ambigüedad cuando las certezas no están presentes.

Un abrazo.

marcos rey dijo...

tienes una riqueza léxica impresionante... es un placer leer tus palabras...

...un saludo

Luli dijo...

En el extremo opuesto, el de las estéticas "desobedientes", los esfuerzos por desarticular los mecanismos de dominación y de opresión desde el corazón mismo del lenguaje, tienen como correlato el desdibujamiento de los contornos icónicos.

Te abrazo