viernes, julio 20, 2007

Retour


Días famélicos...
Un invierno empolvado y náufrago...
Yo me siento invisible,
archivada en un lienzo arcaico
que nunca fue famoso...

Me duele aquel solaz macabro
que construyen mis óvulos,
de a poco pestañeo
palabras estériles...

Mujer, no quites tu lengua de fuego
de mi urdimbre de arrugas...
(soy vieja cuando escribo)

Noches sódicas tatúo
mientras me hago la dormida.
A veces creo que me odias
y remites un gesto escatológico
desde el lupanar donde habitas…
porque sin fantasmas no hay pasado
porque el piso es un tentempié
de sabor a mandrágora
(y yo soñé que me mordía aquel hombrecito).

¿Ves? regurgito tu laberinto epicúreo
sólo porque te da la gana que sea hoy:
cuando la tristeza descansa en las uñas
como la mugre...
cuando bajé el interruptor del pulso
cuando la hoja huérfana
apuntó mi cuello de pasos...

S ← Á ← R ← T ← A
he dejado tu interviú sigiloso
que nunca entendí....
es que contigo aprendí a creerme funámbulo
y colgar tu ombligo de cenizas
en mi escondite...
y esperarte…
desteñida cuando te exilias
siempre esperarte...

19:56 18/07/2007

1 comentario:

Jesús Ademir Morales Rojas dijo...

Hola Dina, estoy otra vez de visita.

Me llamó la atención Retour por el amargo tono de íntimo reclamo que se percibe dentro del denso y estupendo estilo que te caracteríza.

Si bien a mi me ha parecido siempre tu poética personal como los delirios profundos del Sueño mismo, es interesante ver cómo no te pierdes explorando los abismos profundos del espíritu humano, cosa que es tentadora de por sí; sino que además dotas de vida y realidad tangible a tus escritos asociándolos a sentimientos cotidianos, vitales y experimentables por todos, como el amor o el rechazo; la alegría y la amistad, etc.

Felicidades pues por este valioso poema.

Gracias.