sábado, enero 24, 2009

Alejandra

Fotografía: Jan Saudek


Si palpitas o no
y te enojan mis golpes
en tu huerto de músculos,
¡es el miedo Alejandra!:
los platos revientan
frente al ombligo
de las carteras,
los muebles murmuran
tus horas en el lago.
No hay padre Alejandra,
y mi rostro cuelga
en las semanas.
Será otoño en las tazas
los gritos habrán cortado
todos los hilos del orbe;
mi alcancía rebosará
de puntos de colores
partiremos al fin Alejandra.
Me arrancarás los huesos
y me odiarás, me aborrecerás,
sin voz, sin manos, sin pies,
sin conocer mi rostro,
sin escupir mis marcas
sin llorar bisoña
ya habrás muerto Alejandra.
Habremos muerto.

1 comentario:

Angélica dijo...

Es el miedo, Alejandra!!


... y bueno, qué seríamos sin él, nosotras.

Abrazos
A